(Fuente: publico.es)
Los testimonios y pruebas recabadas hasta ahora por la Policía Judicial en su investigación de la inclusión de falsos prejubilados en expedientes de regulación de empleo (ERE) financiados por la Junta de Andalucía convergen en el exdirector general de Trabajo Javier Guerrero. Este, según se desprende de los interro-gatorios, a los que ha tenido acceso Público, manejaba a su antojo el fondo para ERE, dotado entre 2001 y 2010 con 647 millones de euros. Según la investigación de la Consejería de Empleo, al menos nueve millones fueron desviados a un mínimo de 72 personas que no tenían derecho a cobrar esa subvención.
Guerrero, que describió el fondo como “fondo de reptiles”, aunque luego se retractó, colocó como perceptores de prejubilaciones a amigos, compañeros de partido, a su suegra, de quien dijo que la había tratado “como a cualquiera” que fuera a solicitar una ayuda e, incluso, al exfutbolista del Atlético de Madrid y Rayo Vallecano José Antonio Gómez Romón, Pizo Gómez, quien cobró 460.742 euros. Preguntado por los agentes si pedía autorización a sus superiores para estas actividades, respondió a la Policía que no, pero que “daba cuenta” de ellas. Guerrero trabajó con tres consejeros de Empleo, Guillermo Gutiérrez, José Antonio Viera y Antonio Fernández. Este último está imputado en el caso.