(Fuente: publico.es)
Horas antes de la asamblea de las ocho de la tarde, eran pocos los indignados que se atrevían a pronosticar el futuro próximo de la acampada que, desde hace dos semanas, está instalada junto al kilómetro cero de la capital. Los portavoces de las diferentes comisiones se afanaban en explicar que, en la Puerta del Sol, “las decisiones se toman por consenso” y que era “inútil” adelantar cómo iba a evolucionar el Movimiento 15-M en Madrid.
Pero al final se llegó a un consenso: pasadas las 23 horas, los concentrados votaron a favor de “cambiar el formato actual de la acampada por otro que favorezca resolver los problemas actuales y siga siendo símbolo del movimiento sin que suponga el fin de la acampada ni una reducción”. Además, acordaron un segundo punto: emitir un comunicado para pedir la dimisión del conseller catalán de Interior, Felip Puig, y su inhabilitación para cargo público por su responsabilidad en la carga policial del pasado viernes contra los indignados de Barcelona.