(Fuente: elpais.com)
Agresiones verbales o acoso sexual. Pero también órdenes contradictorias o aislamiento. Alrededor del 6% de los trabajadores españoles sufre algún tipo de violencia laboral, y el 28% padece habitualmente conductas violentas de baja intensidad, según la V Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo de 2008. Sin embargo, a pesar de esta realidad, solo el 16% de las empresas españolas tiene algún protocolo para tratar la intimidación y el acoso; y apenas el 14% realiza evaluaciones de estos problemas, pese a que la ley obliga a ello. Así, la violencia laboral se ha transformado en una lacra oculta que además, según un informe inédito de UGT, elaborado con más de 1.300 entrevistas a trabajadores y expertos en riesgos laborales, se agrava por la crisis.
La ley de prevención de riesgos laborales, de 1995, exige al empresario garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Eso incluye los riesgos psicosociales y, con ellos, la violencia laboral. De hecho, la Inspección de Trabajo interpuso en 2009 (último año del que hay datos) 194 sanciones a empresas por infracciones relacionadas con esos riesgos (no hay desagregación por violencia laboral). Problemas que Concepción Pascual, directora del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo -dependiente del Ministerio de Trabajo-, define como “los riesgos del futuro”.